Tres informes publicados entre mayo y julio de este año alertan sobre los casos de actos criminales xenófobos y de acoso que enfrenta la comunidad judía en varias regiones del mundo.
El Congreso Judío Europeo advirtió, a principios de mayo, sobre hechos de antisemitismo en América del Norte y Europa. El informe fue publicado cuatro días después de un tiroteo que ocurrió en una sinagoga de California, hecho que dejó un muerto y tres heridos.
Moshe Kantor, presidente del Congreso Judío Europeo, aseguró que “en el 2018 hubo el mayor número de judíos muertos en décadas”.
En julio, la Unión Europea publicó un informe el cual advierte que los jóvenes judíos europeos están más expuestos al acoso antisemita que sus padres y abuelos. Una de las conclusiones más importantes fue que el 45% prefiere no decir su religión en espacios públicos para evitar señalamientos.
Los resultados del estudio reposan en un documento titulado ‘Jóvenes Judíos en la Europa Contemporánea’, que además explica que el porcentaje de quienes han vivido experiencias de acoso antisemita asciende al 44%, 12 puntos porcentuales más que el de ciudadanos mayores.
La Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA) –que contribuyó en la elaboración del estudio- explicó que para llegar a estas conclusiones se evaluaron los datos de 2.700 judíos entre los 16 y 34 años de edad, en 12 países, entre ellos Francia, Reino Unido y Alemania. Allí vive el 96% de la población judía de la Unión Europea.
Otro dato que arroja el documento es que el 41% asegura haber pensado en emigrar por no sentirse seguro en su país y el 17% dice que su gobierno no está combatiendo efectivamente el antisemitismo.
Según la agencia europea, un 80% de los jóvenes encuestados considera que el antisemitismo es un problema en su país de residencia y cree que ha aumentado en los últimos cinco años. También, un 81 % afirma que el racismo es un problema en su país, y un 74 % dice percibir en la sociedad un creciente odio hacia los musulmanes.
Y otro informe -del ministerio del Interior de Berlín- alerta que los actos delictivos de carácter xenófobo y antisemita aumentaron en un 20% en Alemania durante el año pasado. El documento contabilizó 7.701 actos criminales xenófobos, lo que representó un 19,7% más respecto al 2017.
En el caso latinoamericano, este 18 de julio se cumplen 25 años del atentado contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (Amia), uno de los principales centros judíos en ese país, en un hecho que dejó 85 personas muertas y 300 heridas.
EL TIEMPO consultó a dos analistas, quienes explicaron qué hay detrás de esta escalada de antisemitismo en varias regiones del mundo, y sobre cuál es el panorama actual en el contexto de América Latina.
El análisis
Marcos Peckel, director de la Comunidad Judía de Colombia, dice que hay tres fuentes que explican el creciente antisemitismo en Europa: la extrema derecha que muestra un ascenso en Europa, la extrema izquierda (y su posición frente a Israel) y el islam radical dentro de comunidades en España, Bélgica, Francia y Holanda.
“Estas tres fuerzas confluyen ahora mismo en las universidades, en la calle, lo que se vuelve un ambiente hostil hacia las comunidades judías”, agrega.
Adrian Mac Liman, analista político internacional que reside en España, comenta que Europa está presenciando una situación parecida a los años de la preguerra Mundial: “Un ambiente de crisis, un ambiente de desempleo y un ambiente con bastante tirantez a nivel social”.
Mac Liman también explica que los problemas raciales de ese continente proceden de los nacionalistas en países como Bélgica, Austria y el este de Europa.
Contexto latino
¿Qué está pasando en América Latina? Marcos Peckel asegura que hay dos casos específicos que deben tenerse en cuenta: «la radicalización extrema de la población palestina en Chile y la situación de Venezuela».
En el primero, Peckel dice que esa comunidad “ha radicalizado su posición contra Israel”, lo que ha cambiado su posición frente a los judíos chilenos. Y sobre Venezuela, comenta que durante los años de Chávez hubo actos de antisemitismo oficiales por parte del gobierno, los cuales derivaron en allanamientos a escuelas y sinagogas.
“En el resto de América Latina no se ha deteriorado y las comunidades judías gozan de bastante tranquilidad”, puntualiza.
Redacción APP
*Con información de EFE