La fiscalía italiana ordenó este martes el desembarco de los cerca de 90 migrantes a bordo del barco humanitario español Open Arms en la isla siciliana de Lampedusa, anunciaron fueron oficiales.
La decisión fue tomada por fiscal de Agrigento (Sicilia), Luigio Patronaggio, tras una inspección de la policía judicial acompañado de varios médicos para verificar el estado de los migrantes y la situación que reina a bordo, descrita por la tripulación como desesperada.
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Se siguen lanzando más personas al agua de manera desesperada. Nuestros socorristas, barca de rescate, guardacostas y guardia di finanza rescatan e intentan controlar la situación.
A bordo la situación está al límite pic.twitter.com/h8530CvmIU— Open Arms (@openarms_fund) August 20, 2019
Según fuentes del procedimiento consultadas por Efe, el fiscal ha tomado esta decisión a instancias de la organización al amparo del artículo 328 del Código Penal que castiga con entre seis meses y dos años al funcionario público que haya omitido su deber que «por razones de justicia o de seguridad pública, o de orden público o de higiene y salud, debe ser cumplido sin retraso».
El Open Arms tendrá ahora que quedar dos semanas en Italia en el marco de esta investigación.
Por razones de justicia o de seguridad pública, o de orden público o de higiene y salud, debe ser cumplido sin retraso.
Esta Fiscalía investigaba un presunto delito de secuestro de personas, no dirigido contra nadie en concreto, para determinar por qué no han podido desembarcar a los migrantes en Italia a pesar de que un tribunal tumbó la orden del ministro del Interior, el ultraderechista Matteo Salvini, de que el barco no entrara en aguas territoriales de este país.
Patronaggio voló urgentemente a Lampedusa esta mañana en helicóptero ante la grave situación que se desató cuando unos 15 migrantes se lanzaron al mar tratando de alcanzar a nado la costa, una situación que calificó de «explosiva».
El ‘Open Arms’ sigue fondeado desde hace tres días a pocos metros del puerto de Lampedusa y finalmente el Gobierno español ordenó el envío de un buque militar para acoger a los migrantes y acompañar a la nave humanitaria al puerto de Mallorca.
El barco se ha negado hasta ahora a navegar por sus propios medios con los migrantes hacinados en cubierta hasta un puerto español, alegando motivos de seguridad, falta de instalaciones y el mal estado físico y psíquico de los rescatados, así como el cansancio de la tripulación y los voluntarios por la larga crisis, que hoy cumplió 19 días.
Roma, AFP-Efe