Un hecho insólito registró esta semana el periódico Khaleej Times de Dubái (Emiratos Árabes) cuando una mujer acudió a la corte Shariah, en Fujairah, para solicitar el divorcio de su esposo porque el hombre era demasiado perfecto y amoroso con ella.
Según citó el diario respecto a la mujer, «el hombre cocinaba, limpiaba, barría y la amaba con pasión». Esto hizo que ella se sintiera ahogada por su afecto y acudiera al tribunal a divorciarse de él.
«Nunca me gritó ni me rechazó», dijo a la corte la mujer oriunda del Golfo, según el Khaleej Times. «Me ahogó el amor y el afecto extremos. Incluso me ayudó a limpiar la casa. A veces cocinaba para ella y no había disputas en su matrimonio de un año», añadió.
Sin duda un caso particular que en cualquier parte del mundo generaría curiosidad por los motivos de la mujer para querer dejar a un lado a su esposo.
Necesito una discusión real, incluso una discusión, no esta vida de obediencia sin complicaciones
Según el diario, la esposa se quejó de que su vida se había convertido en un «infierno» porque el hombre era muy amable con ella. «Añoro un día de disputas, pero esto parece imposible con mi esposo romántico que siempre me perdonó y me colmó de regalos. Necesito una discusión real, incluso una discusión, no esta vida de obediencia sin complicaciones».
Por su parte, el esposo se defendió diciendo que no había hecho nada malo y que, en cambio, deseaba ser un esposo perfecto y amable.
Además, el hombre pidió a la corte tratar de convencer a su esposa de que retirara el caso. «No es justo juzgar un matrimonio desde el primer año, y todos aprenden de sus errores».
Así, la Corte tomó la decisión de aplazar el caso para darle a la pareja una oportunidad de reconciliación y esperar a ver qué sucede.
Redacción APP