Argentina enfrentaba este jueves una nueva jornada de incertidumbre financiera después de que el país anunció un audaz plan para extender sus vencimientos de deuda privada y con el FMI, que requerirá acuerdos con el Congreso, los bancos y con el organismo multilateral de crédito.
El gobierno del presidente Mauricio Macri dijo el miércoles que buscaría prolongar los plazos de las obligaciones para aliviar la presión sobre la moneda y las reservas, en medio de una crisis de confianza por el aumento de la tensión política antes de las elecciones de octubre.
En Europa, los precios de los bonos de Argentina caían a nuevos mínimos este jueves, mientras que el costo de asegurarse de un default volvía a dispararse.
«Como no tienen el dinero, algún ajuste es necesario», dijo Abhishek Kumar, gerente de cartera de mercados emergentes de State Street Global Advisors. Antes de la apertura del mercado argentino, el índice de riesgo país del banco de inversión J.P. Morgan ascendía 82 puntos básicos a 2.154 unidades, reflejando un nuevo salto en las preocupaciones de los inversores y augurando otra sesión financiera complicada.
La imagen corresponde al informe del JP Morgan publicado ayer luego de los anuncios Lacunza. Allí aseguran q la reestructuración NO es voluntaria y especulan q será el próximo Congreso quien apruebe el canje local una vez q asuma en Diciembre prox. pic.twitter.com/iqP4fVx3d5
— Walter D Valdez Lettieri (@WDVL4) August 29, 2019
El ministro de Hacienda Hernán Lacunza resaltó que el plan apuntaba solo a prolongar los plazos pero no implicaba ninguna pérdida para los inversores. Pero la iniciativa estaba rodeada de interrogantes, ante la experiencia de otras tortuosas renegociaciones de deuda argentina en el pasado reciente.
«La estrategia del gobierno no es ajena a una miríada de riesgos», dijo J.P Morgan en un informe. «No está claro cuál será la reacción de los tenedores de deuda bajo ley local (…) considerando que el Congreso abordará el reperfilamiento de deuda local solo tras la votación de octubre».
Los activos argentinos se derrumbaron después de que Macri, un liberal con buena imagen en los mercados, sufrió una derrota aplastante en unas elecciones primarias ante el peronista opositor Alberto Fernández, recelado por los inversores que temen que reinstaure políticas intervencionistas en Argentina.
La estrategia del gobierno no es ajena a una miríada de riesgos (…) No está claro cuál será la reacción de los tenedores de deuda bajo ley local.
Las primarias eran vistas como una prueba crucial para la continuidad de las reformas de Macri antes de las elecciones de octubre, en las que buscará la reelección. Fernández ha prometido que sacará al país de los duros problemas económicos que atraviesa, con una inflación elevada y recesión.
Buenos Aires, Reuters