China fijó este domingo en la principal cita política anual del país sus objetivos económicos y políticos para el primer año tras el fin de la política de ‘cero covid’, en los que prima un énfasis en la estabilidad como piedra angular de la recuperación.
El saliente primer ministro, Li Keqiang, avanzó una hoja de ruta anual del país en su informe de gestión gubernamental, que leyó en el enorme Gran Palacio del Pueblo, situado en la plaza de Tiananmen, durante la inauguración de la sesión de la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo), la principal conferencia política anual del país.
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Estabilidad económica, un componente ‘esencial’
Este año es esencial priorizar la estabilidad económica y buscar
el crecimiento
El saliente primer ministro, Li Keqiang, anunció un objetivo de crecimiento económico de «en torno a un 5 %» para este año en el gigante asiático, meta que cumple con lo vaticinado por los analistas y que sigue la línea del establecido el año pasado, de entre un 5 y un 5,5 %.
A pesar de los objetivos del año pasado, China finalmente creció un 3 % tras las duras restricciones de su política de ‘cero covid’ ante las peores olas de contagios.
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«Este año es esencial priorizar la estabilidad económica y buscar el crecimiento», exhortó Li, quien recordó que «los cimientos de un crecimiento estable (todavía) necesitan ser consolidados».
Asimismo, China apunta a contener el alza de la tasa de inflación, o el aumento en el índice de precios al consumidor (IPC), en torno al 3 por ciento durante este 2023.
Aumento en el presupuesto de defensa
El presupuesto en defensa, el segundo más grande del mundo detrás del de Estados Unidos, aumentará un 7,2% este año, a 1,5 billones de yuanes (225.000 millones de dólares), su subida más fuerte desde 2019.
Li Keqiang aseguró que «los intentos de contención llegados del exterior no paran de intensificarse».
Por ello, apeló a «intensificar» de su parte los entrenamientos del ejército así como «la preparación para el combate», mientras las tensiones sinoestadounidenses, especialmente alrededor del futuro de la isla de Taiwán, se acentúan.
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En un plano más global, el gobernante aseguró que «la economía china experimenta una recuperación sólida» después de tres años de ralentización del crecimiento debido a la pandemia y a las duras restricciones sanitarias aplicadas por Pekín.
Aun así, el objetivo de crecimiento quedó fijado en uno de los más bajos en décadas.
Tres años de ralentización económica
En 2022, el Producto Interior Bruto (PIB) aumentó solo un 3 %, uno de los peores resultados en 40 años en un contexto de ralentización económica, pandemia, confinamientos y crisis del sector inmobiliario.
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«El desarrollo económico de China se topó con múltiples factores inesperados, tanto en el interior del país como en el extranjero, como la epidemia», reconoció Li Keqiang.
Pero «bajo la fuerte dirección del Comité Central del Partido, hemos coordinado eficazmente la prevención y el control de las epidemias y el desarrollo económico y social», añadió.
Estos datos económicos se presentaron en la apertura de la sesión parlamentaria de nueve días que debe certificar la reelección de Xi Jinping como presidente por cinco años más.
REDACCIÓN INTERNACIONAL (*)
EL TIEMPO
Con información de agencias y Xinhua