El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, aseguró este viernes que «no se puede imaginar» que el jefe del Kremlin, Vladimir Putin, esté detrás del siniestro, ocurrido el pasado miércoles, del avión en el que viajaba el jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin.
«No puedo decir quién lo hizo. No voy a hacer de abogado ni siquiera de mi hermano mayor. Pero conozco a Putin (…) Por eso no puedo imaginar que lo ha hecho Putin, que Putin sea culpable«, dijo, según informa la agencia oficial BELTA.
Lukashenko destacó que Putin es una «persona calculadora, muy tranquila e incluso lenta a la hora de adoptar decisiones sobre cuestiones menos complejas».
En cuanto al accidente, en caso de que se confirme que fue un asesinato, comentó que había sido un trabajo «no profesional, excesivamente burdo».
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El líder bielorruso también agregó que, pese a su mediación cuando Prigozhin se rebeló contra el Kremlin en junio pasado, él no tenía que «garantizar la seguridad de Prigozhin».
Prigozhin visitó en las últimas semanas Bielorrusia, donde los wagneritas han procedido a montar su nueva base y a instruir a las unidades especiales bielorrusas cerca de la frontera con Polonia.
Previamente, el Kremlin ya rechazó rotundamente las «especulaciones» sobre su presunta relación con la catástrofe del avión privado de Prigozhin, en el que murieron todos sus ocupantes.
«Es todo mentira», dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su primera rueda de prensa telemática tras un paréntesis de casi tres semanas.
Putin rompió el jueves su silencio de 24 horas sobre el accidente y, además de alabar la figura de Prigozhin, destacó que los exámenes técnicos y genéticos que realizarán los especialistas requerirán «algún tiempo».
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Numerosos analistas y medios independientes sugieren que el presidente ruso está detrás de la tragedia de Prigozhin, quien había aparecido por última vez este lunes en un video supuestamente grabado desde África.
Putin lo acusó de traición cuando el jefe de Wagner se sublevó y llegó con sus tropas a unos 200 kilómetros de Moscú, pero después lo recibió en el Kremlin y acordó que trasladaría a sus mercenarios a Bielorrusia.
¿Qué dice Lukashenko del futuro de Wagner?
Lukashenko también aseguró este viernes que el Grupo Wagner seguirá en Bielorrusia, donde los mercenarios rusos llegaron tras la fallida rebelión del pasado junio, pese al siniestro del avión de su líder.
«Wagner está vivo y vivirá en Bielorrusia por mucho que algunos no lo quieran», aseguró Lukashenko, citado por la agencia BELTA.
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El mandatario bielorruso restó importancia a las imágenes de satélite que muestran la disminución del campamento de Wagner en el país e insistió en que el «núcleo» del grupo permanecerá en Bielorrusia.
«En unos días, todos estarán aquí, unas 10.000 personas», recalcó al señalar que actualmente algunos wagneritas «están de vacaciones» o viviendo en otros lugares.
Según Lukashenko, ahora mismo no hay necesidad de tener a todo el grupo en Bielorrusia. «Los que necesitamos nosotros y necesita esa unidad, seguirán viviendo aquí y trabajando con nosotros», afirmó.
Según declaró este viernes a la televisión ucraniana el portavoz del Servicio de Fronteras de ese país, Andrí Demechenko, los mercenarios del grupo Wagner empezaron a abandonar «gradualmente» Bielorrusia simultáneamente a la noticia sobre la caída del avión de su líder este miércoles.
«Es evidente que, desde el 23 de agosto, el número (de mercenarios de Wagner en Bielorrusia) continúa disminuyendo», afirmó Demechenko.
Es evidente que, desde el 23 de agosto, el número (de mercenarios de Wagner en Bielorrusia) continúa disminuyendo
Según el portavoz del Servicio de Fronteras de Ucrania, que monitoriza la presencia de mercenarios rusos en Bielorrusia ante la posibilidad de que lancen un ataque desde allí contra Ucrania, la situación en la frontera ucraniana con ese país aliado de Rusia en esta guerra está bajo control.
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«No hemos identificado ninguna acción inusual que haya podido ocurrir al otro lado» de la frontera, dijo Demechenko.
Polonia, otro país fronterizo con Bielorrusia, advirtió, por su parte, de que Wagner será ahora una «amenaza mayor» porque estará bajo órdenes directas del Kremlin.
Lo cierto es que la muerte del jefe de la milicia Wagner y de dos de sus dirigentes, el pasado miércoles, asestó un duro golpe al grupo paramilitar, aunque el modelo, indirectamente vinculado al Estado ruso, probablemente sobreviva.
La muerte de Prigozhin deja ahora la vía libre a Putin para repensar la estructura de este imperio paralelo, que probablemente pagó el precio de haberse creído más fuerte de lo que era. Y del sector de las sociedades militares privadas rusas (SMP).
Una lección que Putin probablemente aprendió del motín de junio es el peligro de dar tanto a un solo hombre
«Una lección que Putin probablemente aprendió del motín de junio es el peligro de dar tanto poder y responsabilidad (…) a un solo hombre», escribió Catrina Doxsee, especialista en mercenarios del laboratorio de ideas CSIS de Washington.
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«Aunque Rusia tratará de conservar el modelo de las sociedades militares privadas rusas (SMP) para su política exterior y su asistencia en materia de seguridad, es probable que el mercado se diversifique» para evitar la emergencia de un nuevo Prigozhin, añadió.
Ya hay varios grupos en la lista, como Redut, Convoy o Patriot. «Para que esto funcione, se requiere una serie de parámetros, entre ellos contar con el oído y la capacidad financiera de Putin, y disponer de una herramienta de influencia», resume Lou Osborn, de la oenegé All Eyes on Wagner y coautora de un libro sobre el grupo.
El presidente ruso Vladimir Putin, por lo pronto, firmó este viernes un decreto que obliga a los miembros de grupos paramilitares a prestar juramento a Rusia, como hacen los soldados del ejército regular, dos días después de la supuesta muerte del jefe de Wagner.
El decreto, publicado en la página web del gobierno, les obliga a jurar «fidelidad» y «lealtad» a Rusia y a «cumplir estrictamente las órdenes de los comandantes y superiores». Deben también comprometerse a «respetar sagradamente la Constitución rusa», «cumplir concienzudamente las tareas que se les encomienden» y «defender valientemente la independencia y el orden constitucional del país».
*Con AFP y EFE