El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, selló este lunes durante su visita a Estados Unidos un acuerdo espacial que cimenta su deseo de forjar una alianza con Donald Trump, antes de su reunión con el mandatario estadounidense en la cual la crisis en Venezuela tendrá un lugar central.
Bolsonaro llegó a Washington en la tarde del domingo, en su primer viaje oficial al exterior desde que asumió el poder el 1 de enero.
La base de Alcántara, objeto de un acuerdo entre Estados Unidos y Brasil, es desde hace décadas la gran apuesta del país sudamericano para participar en la carrera espacial, aunque los retrasos agravados por un grave accidente en 2003 limitó hasta el momento su uso al lanzamiento de sondas, sin la puesta en órbita de ningún satélite.
Con el acuerdo de salvaguardias tecnológicas que permitirá la explotación comercial de la base por Estados Unidos, Brasil entrará en el millonario negocio de lanzamiento de satélites que en 2017 movió 3.000 millones de dólares, según datos de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos.
En el estado brasileño de Maranhao (norte), la base de Alcántara, con una extensión de 620 km2, tiene una ubicación ideal para lanzamientos, pues está muy próxima a la línea del ecuador (a 2°18′ de latitud sur), lo que permite economizar hasta 30% del combustible o llevar más carga. Sus características hacen de este complejo un posible competidor del centro espacial de Kourou, en la Guayana Francesa.
A finales del gobierno del presidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), Brasil y Estados Unidos llegaron a un acuerdo para el uso de Alcántara, que fue bloqueado por el Congreso brasileño, por considerar que amenazaba la soberanía nacional creando una zona que sería de facto administrada por Estados unidos.
El nuevo acuerdo, que se firmó durante la visita del presidente Jair Bolsonaro a su homólogo Donald Trump y deberá ser ratificado por ambos parlamentos, modifica el del año 2000, limitándose a decir que será una zona de acceso restringido.
El ministro brasileño de Ciencia y Tecnología, Marcos Pontes, comparó el domingo por la noche al llegar a Washington en la comitiva de Bolsonaro la futura situación legal de Alcántara a la de un cuarto de hotel. «Imagine que usted trajo una tecnología para su habitación. Usted tiene la llave y yo, como dueño del hotel, puedo entrar en caso de necesidad», afirmó.
El programa brasileño tuvo varios desperfectos como el que ocurrió en 2003, cuando un cohete VSL estalló en la plataforma de despegue causando la muerte de 21 técnicos y la destrucción de parte de las instalaciones.
En 2003, el entonces presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) cerró un acuerdo con Ucrania para el lanzamiento de satélites desde esa base.
Pero en 2015 su sucesora
Brasil, el nuevo aliado
La visita es un escaparate para promover negocios e inversiones, que aprovechó para firmar un acuerdo de salvaguardias tecnológicas que permitirá el uso de la base de
Alcántara (norte de Brasil) para el lanzamiento de cohetes estadounidenses.
Su decisión de romper la tradición de los nuevos mandatarios brasileños de realizar su primera visita oficial a Argentina es un gesto que Trump correspondió alojando a Bolsonaro en Blair House, la residencia oficial para huéspedes situada frente a la Casa Blanca. «Nuestro objetivo es claro: íQueremos a Brasil entre las economías más libres del mundo!», dijo en Twitter Bolsonaro.
Pero la atención sobre su visita está centrada en el esperado encuentro con Trump en la Casa Blanca el martes, que incluirá una conferencia de prensa, antes de la cita privada entre ambos mandatarios (a las 14H15 hora local) en la que abordarán, entre otros temas, la crisis en Venezuela.
La férrea oposición a lo que ambos consideran una «dictadura» del presidente Nicolás Maduro en el país caribeño es uno de los asuntos que más los unen. Estados Unidos está al frente de los más de 50 países -entre ellos Brasil- que reconocen al jefe parlamentario opositor Juan Guaidó como presidente interino, y ha aplicado sanciones económicas y un embargo al crudo de Venezuela.
Visita a la CIA
El acuerdo espacial fue firmado a las 17H30 locales (21H30 GMT) en la Cámara de Comercio de Washington, donde el presidente brasileño ofrecerá luego un discurso.
La base de Alcántara, en el estado de Maranhao, tiene una ubicación ideal para los lanzamientos, pues está muy próxima a la línea del Ecuador, lo que permite economizar hasta 30% del combustible o llevar más carga.
AFP