Cancilleres de los países miembros del Grupo de Lima, que buscan una salida pacífica a la crisis y presionan para que Nicolás Maduro dejé el poder en busca del retorno de la democracia en ese país, aseguraron este viernes desde Perú que de ahora en adelante harán todas las gestiones necesarias para que Cuba participe en la búsqueda de una solución a la crisis de Venezuela.
Al cabo de más de cinco horas de debate, el canciller peruano, Néstor Popolizio, leyó una declaración de 15 puntos, en la que los 12 países que integran el grupo reiteran su llamado a Rusia, Turquía y a todos aquellos países que aún apoyan «al régimen ilegítimo de Nicolás Maduro» a favorecer el proceso de transición democrática que comenzó en ese país desde el pasado 23 de enero cuando Juan Guaidó se autoproclamó como presidente encargado y a la fecha es reconocido por más de 55 países de todo el mundo.
En cuanto a la fracturada relación con Colombia, país que más ha recibido inmigrantes venezolanos en la región y sufre serios problemas en la frontera que los divide, el bloque regional acusó al régimen de Nicolás Maduro de proteger a «grupos terroristas» en Colombia y rechazó cualquier intento de amenazar contra la vida del presidente colombiano Iván Duque.
Los cancilleres del Grupo de Lima «rechazan la amenaza que representa la protección del Régimen ilegítimo de Nicolás Maduro a grupos terroristas que operan fuera del territorio de Colombia, rechazan cualquier intento de desestabilización de la institucionalidad colombiana, rechazan cualquier intento de atentado contra la vida e integrad del presidente Iván Duque y rechazan cualquier intento de menoscabar la seguridad nacional».
La declaración, según explicó el canciller Carlos Holmes Trujillo, se dio después de que Colombia revelara informes de inteligencia sobre planes de ataque contra el mandatario colombiano.
Según el Canciller colombiano, «hay actividades realizadas por el régimen de Maduro para afectar al Estado colombiano, como el apoyo operacional al Eln y coordinaciones de intervencionismo».
Holmes Trujillo aseguró que el Gobierno de Maduro «ha apoyado financiera, logística y operacionalmente a la guerrilla», y esto se «refleja en apoyos desde el punto de vista militar, en lo que tiene que ver con despliegue de redes de inteligencia por diferentes regiones de Colombia, en el suministro de armamento y explosivos al Eln».
Sobre este punto, el Canciller aseguró que se han descubiertos municiones venezolanas en Medellín, supuestamente pertenecientes a grupos de esa guerrilla.
Indicó, también, «que hay apoyo financiero de Venezuela al Eln que se refleja en el entrenamiento de milicias y colectivos y en el uso de territorio venezolano como retaguardia y zona de control» para esa organización terrorista.
En cuanto al supuesto financiero a la guerrilla, el canciller Trujillo dijo que está documentado «la entrega de zonas para explotación minera».
Colombia denunció que hay «intervencionismo» sobre la gobernabilidad en el país y señaló que hubo «asesorías del régimen ilegítimo de Maduro infiltradas en la Minga», que mantuvo cerrada la vía Panamericana durante varias semanas, hace un mes.
Dijo, además, que están documentadas reuniones de delegados de Maduro con sectores políticos, que no especificó, «para diseñar estrategias que atenten contra la estabilidad social en Colombia».
Por otro lado, en la reunión, los cancilleres acordaron «proponer al Grupo de Contacto Internacional (integrado por Alemania, Francia, Italia, Holanda, Portugal, España, Suecia y Reino Unido, así como Bolivia, Ecuador, Uruguay y Costa Rica.) una urgente reunión de representantes de ambos grupos para buscar la convergencia en el propósito común de lograr el retorno a la democracia en Venezuela».
La reunión de emergencia se realizó para evaluar la crisis en Venezuela tras la fallida sublevación de un grupo de militares en respaldo al líder opositor Juan Guaidó, a quien el bloque diplomático reconoce como mandatario interino.
El comunicado está suscrito por los cancilleres o delegados de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela. Venezuela estuvo representada por el dirigente opositor Julio Borges y el embajador de Guaidó en Lima, Carlos Scull.
La reunión del bloque se produjo «ante el inicio de la fase decisiva del proceso de recuperación democrática y cese de la usurpación» por parte del régimen que encabeza el presidente Nicolás Maduro, afirmó el canciller peruano.
Las naciones también reafirmaron su pleno respaldo a las acciones emprendidas por el pueblo venezolano, bajo el liderazgo del presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, y lo alentaron «a perseverar en la lucha» para recuperar la democracia en su país.
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