Mientras que el Pentágono delineaba posibles opciones militares frente a la crisis en Venezuela, el presidente estadounidense, Donald Trump, contradecía a la Inteligencia de su país, pues dijo que el mandatario ruso, Vladimir Putin, no quiere meterse en la nación suramericana.
Después de hablar por teléfono durante más de una hora con Putin, Trump ofreció una lectura sorprendente de una conversación sobre Venezuela que prometía estar cargada de tensión, dado que Washington y Moscú se acusan mutuamente de prolongar la crisis política en el país con intervenciones. “Creo que es una conversación muy positiva, la que he tenido con el presidente Putin sobre Venezuela”, dijo Trump.
“Él (Putin) no está pensando en absoluto en implicarse en Venezuela, más allá de que quiere ver que ocurra algo positivo en Venezuela, y yo siento lo mismo”, subrayó el presidente.
Las declaraciones de Trump contrastan con la postura expresada hasta ahora por la Casa Blanca y el Departamento de Estado, que han responsabilizado a Rusia y Cuba de la permanencia en el poder del presidente venezolano, Nicolás Maduro, al que ni EE. UU. ni otros 50 países reconocen como legítimo.
Tres horas antes de que Trump hablara a la prensa, su asesor de seguridad nacional, John Bolton, escribía en Twitter: “Maduro solo se está aferrando al poder debido al apoyo de Rusia y Cuba, las únicas fuerzas militares extranjeras en Venezuela”. “Estados Unidos no tolerará interferencia militar extranjera en el continente americano”, advirtió Bolton.
Las críticas a Moscú en relación con Venezuela, no obstante, han llegado hasta ahora casi siempre del entorno de Trump y no del presidente, que el martes pasado amenazó con sanciones a Cuba por su respaldo militar a Maduro, pero no mencionó a Rusia.
A finales de marzo, cuando dos aviones con 100 militares rusos aterrizaron cerca de Caracas, Trump subrayó que “Rusia tiene que salir” de Venezuela, pero no quiso profundizar en el tema.
Desde antes de llegar al poder en 2017, Trump ha demostrado tener una admiración especial por Putin, y eso ha provocado que la política estadounidense hacia Rusia resulte contradictoria.
Mientras su gobierno promovía una política de mano dura con Rusia en lo relativo a Ucrania, Siria y la supuesta injerencia electoral rusa en las elecciones de 2016, Trump ha mantenido un discurso conciliador con Putin, hasta el punto de desafiar las conclusiones de las agencias de inteligencia de EE. UU.
Had a long and very good conversation with President Putin of Russia. As I have always said, long before the Witch Hunt started, getting along with Russia, China, and everyone is a good thing, not a bad thing….
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 3 de mayo de 2019
Él (Putin) no está pensando en absoluto en implicarse en Venezuela, más allá de que quiere ver que ocurra algo positivo en Venezuela, y yo siento lo mismo
Hasta ahora, esa dinámica no se había manifestado en lo relacionado con Venezuela, que se ha convertido en un foco de tensión entre las dos potencias desde enero, cuando EE. UU. reconoció al líder opositor Juan Guaidó como presidente legítimo del país, mientras que Rusia seguía apoyando a Maduro.
En la llamada, Putin se mantuvo firme en su postura, al pedir que se deje a los venezolanos definir su futuro y advertir de que “la injerencia externa” y “los intentos de cambio de poder por la fuerza socavan las posibilidades de una solución política a la crisis”, según un comunicado del Kremlin.
Lo que habría detrás de los gestos amables
Un posible motivo de las palabras amables de Trump hacia Putin es su voluntad de “aumentar el comercio” con Rusia y de cerrar un posible acuerdo a tres bandas con China sobre sus respectivos arsenales nucleares, dos puntos de los que el mandatario estadounidense también habló en su llamada con el presidente ruso.
Trump reveló que está estudiando la posibilidad de firmar un nuevo acuerdo nuclear con Rusia que “también podría incluir a China”. “Discutimos la posibilidad de un acuerdo a tres bandas, en lugar de una vía bidireccional para reducir armas nucleares”, dijo Trump.
El mandatario estadounidense afirmó que China ha expresado interés en unirse a ese hipotético acuerdo nuclear, ya que Pekín estaría más dispuesto a avanzar en esta resolución que en un pacto de carácter comercial. “Ya he hablado de eso con los chinos y están muy interesados”, sostuvo Trump.
Maduro solo se está aferrando al poder debido al apoyo de Rusia y Cuba, las únicas fuerzas militares extranjeras en Venezuela
En cualquier caso, el tono de la conversación entre Trump y Putin choca con el de la mantenida el miércoles entre el secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo, y su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, en la que se acusaron mutuamente de dar pasos “agresivos” o “desestabilizadores” en Venezuela.
Pompeo y Bolton visitaron este viernes el Pentágono para estudiar posibles opciones militares sobre Venezuela, y el secretario de Defensa en funciones de EE. UU., Patrick Shanahan, dijo tras la reunión que hay un “amplio abanico de posibilidades” si Trump decidiera optar por esa vía para desbancar a Maduro. “El presidente va a hacer lo que se requiera si es necesario”, confirmó la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders.
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