Un sondeo nacional para anticipar los resultados de las presidenciales del 27 de octubre.
Para eso servirán las elecciones primarias que tendrán lugar este domingo en Argentina, donde Mauricio Macri buscará renovar su mandato, no solo en medio de una economía sumida en recesión, sino enfrentado a Alberto Fernández, quien tiene como fórmula a la vicepresidencia a la exmandataria Cristina Kirchner.
Con las 10 fórmulas presidenciales definidas de antemano, en las primarias de este domingo apenas habrá competencia en algunos distritos entre candidatos a legisladores nacionales.
Sin embargo, las Paso (Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias) serán claves para saber si Macri puede ser reelegido pese al deterioro de su imagen debido a la recesión económica, la inflación anual en 40 por ciento y el aumento de la pobreza (32 por ciento) y el desempleo (10,1 por ciento).
Los sondeos coinciden en anticipar que la fórmula de Fernández y Kirchner –procesada en varias causas por presunta corrupción– será la más votada. “La verdadera incógnita es la distancia entre uno y otro”, explicó el analista político Carlos Fara.
Aunque las Paso no ponen en juego cargos, habrá de todos modos “ganadores” y “perdedores”, dependiendo de quién obtenga más votos. “Como no hay primarias para (candidatos) presidenciales, a veces se toma la idea de que no sirven para nada, pero son fundamentales por dos razones: la tendencia y el mercado”, señaló Fara.
Los mercados financieros “ya han fijado una vara teórica para la derrota (en las primarias) de Macri: por 3 puntos es aceptable, entre 3 y 5 genera dudas sobre si puede ganar en octubre y más de 5 puntos, demasiados interrogantes, y esto, al día siguiente, puede volverse un bumerán contra las posibilidades concretas del gobierno”, dijo Fara.
En las primarias de 2015, Macri quedó 8 puntos por debajo del candidato oficialista Daniel Scioli (kirchnerismo). En la primera vuelta también fue segundo con 3 puntos de distancia, pero ganó el balotaje.Macri y Fernández proponen modelos económicos antagónicos y los mercados están a la expectativa de cómo proseguirá el plan de ajuste pactado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) tras las elecciones.
Como no hay primarias para (candidatos) presidenciales, a veces se toma la idea de que no sirven para nada, pero son fundamentales por dos razones: la tendencia y el mercado
Fara sostiene que “el votante de Macri es menos ideologizado, más desinteresado de la política, hasta desinformado”, y “el de Fernández es todo lo contrario”. En todo caso, los indecisos no serán una variable fuerte, según analistas.
Lo cierto es que la campaña ha contribuido a la intensificación de la polarización en Argentina. Fernández ha buscado estimular a la base de la oposición y se ha presentado como un “hombre común”, en contraste con el adinerado Macri. También ha pedido que se enderece el rumbo económico.
Por su parte, el actual mandatario les ha rogado a los argentinos “no regresar al pasado”, en una referencia clara a lo que fueron los gobiernos de Kirchner, quien ha sido protagonista en la campaña al criticar las políticas económicas del mandatario y culparlo de aumentar las divisiones en Argentina.
De hecho, la extrema polarización hace posible que alguno logre el 45 por ciento necesario para ganar en octubre en primera vuelta. “El que más se acerca es Fernández, y aunque Macri ha crecido desde julio, la semana pasada la distancia era de entre 6 y 8 puntos”, según la analista Analía del Franco.
En octubre también se puede ganar con 40 por ciento y 10 puntos de ventaja sobre el segundo. Si nadie lo logra, en la segunda vuelta del 24 de noviembre, la presa serán los votos del exministro de Economía Roberto Lavagna, un peronista moderado que suma 10 por ciento de apoyo, según sondeos.
“Simbólicamente, las Paso son un golpe de efecto: quien logre distanciarse por más de 6 puntos se posicionará como ganador”, concluyó Del Franco.
Con casi 38 por ciento del padrón nacional, la provincia de Buenos Aires es clave en la batalla electoral. La gobierna María Eugenia Vidal, principal espada de Macri y 8 puntos por encima del presidente en intención de voto.