La humareda de los peores incendios forestales que afectan la Amazonía de Brasil y a
Bolivia desde hace más de dos semanas llegó a algunas provincias amazónicas del Perú, informaron este miércoles fuentes del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) de Madre de Dios.
Por ahora solo es percibida por la población con un olor «aún no potente», por lo que en este momento las autoridades regionales no han tomado ninguna medida de emergencia y la calidad del aire es vigilada por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) y otras instituciones competentes.
Se trata de «una capa fina de humo» que apareció desde este lunes en el cielo de la provincia amazónica de Tambopata, situada en la región de Madre de Dios, «por efecto del aire que llega desde Brasil y Bolivia», según indicaron desde Madre de Dios, región peruana fronteriza con Brasil y Bolivia.
Por su parte, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) descartó que el gran incendio que se expande en la región boliviana de Santa Cruz represente peligro para el territorio peruano.
La mayor parte del humo de estos incendios se despalzó hacia la costa atlántica de Suramérica y provocó que el cielo se oscureciera en la tarde de este miércoles en Sao Paulo, situada a cientos de kilómetros de los fuegos.
Aunque no hay todavía un reporte oficial de la superficie de selva quemada, se estima que son miles de hectáreas consumidas por el fuego en los estados brasileños de Rondonia, Mato Grosso y Mato Grosso del Sur, y en el departamento boliviano de Santa Cruz.
Los incendios en la Amazonía brasileña han sido recurrentes desde principios de año y hasta julio deforestaron 2.254,8 kilómetros cuadrados, un 278 % más que en el mismo periodo del año anterior, según las estimaciones del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (Inpe) de Brasil.
El Gobierno brasileño atribuye los incendios a una sequía fuera de la común en estas regiones amazónicas e incluso su presidente, Jair Bolsonaro, llegó a culpar de esta catástrofe a las ONG, sin especificar alguna.
Son miles las hectáreas consumidas por el fuego en los estados brasileños de
Rondonia, Mato Grosso y Mato Grosso del Sur
Sin embargo, las organizaciones sociales consideran que los incendios fueron provocados deliberadamente para luego aprovechar esas tierras para minería o agricultura extensiva, altamente promovidas por el ultraderechista Bolsonaro.
Esas políticas provocaron que se congelen parcialmente los fondos para conservar la Amazonía que anualmente destinan Alemania y Noruega, los dos países que por ahora más apoyan la protección del gran pulmón verde del planeta.
Protestas por el Amazonas
Varios colectivos ambientalistas convocaron en Ecuador a unas protestas para exigir al Gobierno de Brasil que detenga la expansión de los voraces incendios en la Amazonía que, según información de varias ONG, alcanzaron niveles históricos.
Auspiciados por el colectivo español «Extinction Rebellion», grupos ambientalistas ecuatorianos convocaron para el este viernes a un «plantón» en los exteriores de la Embajada de Brasil en Quito, para exigir al Gobierno de Brasilia, y a otros de la región, la aplicación de «medidas urgentes» para controlar y evitar los incendios.
«La Amazonía está en llamas y exigimos a los gobiernos que tomen medidas urgentes», señala el mensaje en las redes sociales que circula este jueves en Ecuador y que se difunde con el nombre de #EmergenciaClimática.
También se convoca a una acción similar para el próximo lunes en los exteriores del consulado de Brasil en la ciudad costera de Guayaquil, en el suroeste de Ecuador, una de las urbes ecuatorianas más pobladas.
Hay un ‘descontrol absoluto’ en la foresta brasileña con un ‘efecto muy grave’
Para el activista Beno Bonilla, del grupo ambientalista Yasunidos, la situación en la Amazonía es dramática y representa una seria amenaza para la humanidad.
Bonilla afirmó que este fenómeno tiene su explicación en la práctica histórica de quemar grandes bosques para expandir las fronteras agrícolas, una actividad que en el pasado mostró sus efectos negativos en zonas sensibles como la Amazonía.
Somos la especie que pasará a la historia por siempre querer más y más hasta que decidió vivir sin planeta. Y cuando esto ocurra ya será tarde porque no habrá ni especie, ni historia, ni planeta. 🙏🌎🙏 #EmergenciaClimatica pic.twitter.com/96UgMPVOfh
— Koldo Olabarri (@KoldoOlabarri) August 22, 2019
Además, «Brasil es uno de los principales productores de caña de azúcar y soja transgénica del mundo» y requiere de esa expansión de la frontera agrícola para aumentar su capacidad industrial, añadió el activista.
Por ello, aseguró que los incendios en la Amazonía tienen un origen antrópico o generado por el hombre.
Bonilla estima que este fenómeno se vio impulsado por culpa del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, quien flexibilizó los controles a este tipo de prácticas.
Hay un «descontrol absoluto» en la foresta brasileña con un «efecto muy grave», por lo que la humanidad debe reaccionar, añadió el activista que también representa al colectivo Pachamama (Madre Tierra, en quichua).
El mundo se enfrenta a una catástrofe climática
«Los países que forman parte de la Cuenca Amazónica somos los responsables de cuidar» esta región, añadió en referencia a los gobiernos de Brasil, Perú, Colombia, Bolivia, Ecuador, Venezuela, Guyana y Surinam. La Amazonía se debe cuidar «porque no sólo es el pulmón del mundo, por la captura de carbono y producción de oxígeno, sino su corazón, porque genera las nubes que recorren todo el planeta», apostilló.
Además, recordó que «Brasil firmó el Acuerdo de París y se comprometió a proteger la Amazonía» y, como consecuencia, debería actuar para remediar la devastación generada por los incendios.
Y es que este tipo de fenómenos «mañana puede pasar en Ecuador, luego en Bolivia y se afecta no sólo la biodiversidad, sino a pueblos indígenas que se asientan en la selva amazónica», insistió.
Asimismo, Bonilla rechazó que el presidente Bolsonaro haya trasladado la responsabilidad de los incendios a grupos ambientalistas, algo que para el activista es «absolutamente distorsionado».
«El mundo se enfrenta a una catástrofe climática» y es necesario empezar a construir «sociedades posextractivistas», que dejen bajo tierra los recursos minerales, concluyó.
Manifestaciones en redes sociales
Tanto cantantes como altos funcionarios demostraron su rechazo y preocupación en las redes sociales por los incendios en la selva del Amazonas.
La cantante cubana Camila Cabello publicó en Instagram una foto del Amazonas en llamas con el crédito del actor Leonardo Di Caprio, comprometido con la defensa del medio ambiente, y comentó lo «terrible» del incendio.
Por su parte, el puertorriqueño Ricky Martin comparó el incendio del 15 de abril en la catedral de Notre Dame, en París, con lo que está pasando en Brasil y cuestionó por qué los líderes mundiales no están uniendo fuerzas para sofocarlo.
En tanto, el presidente colombiano, Iván Duque, expresó su preocupación por la situación del Amazonas y evidenció sus intenciones de apoyar los países latinoamericanos en el manejo y control de los incendios a través de un trino en Twitter.
#Bogotá La tragedia ambiental en el Amazonas no tiene fronteras y debe llamar la atención de todos. Desde el Gobierno Nacional ofrecemos a los países hermanos nuestro apoyo para trabajar conjuntamente en un propósito que nos urge: proteger el pulmón del mundo.
— Iván Duque (@IvanDuque) August 22, 2019
El cantante de reguetón colombiano J Balvin compartió en su cuenta de Instagram una publicación de la modelo Toya Montoya en la que dice que «sí esto está pasando, sí es aterrador» y da una lista de organizaciones con experiencia en la conservación amazónica para quienes quieran colaborar en la mitigación del fuego.
Efe y Reuters