La familia Gartenmayer vivió dos horas de trágica angustia el pasado jueves cuando su hijo, Dylan, de 22 años, se perdió en el mar profundo de Cayo Hueso, en Florida, mientras buceaba junto a un arrecife.
El joven, que fue encontrado horas después por los familiares con ayuda de la Guardia Costera, había sido arrastrado por una corriente de agua que lo separó varios kilómetros de sus seres queridos y del barco, dejándolo a la intemperie mientras caía la noche.
El emotivo rescate y reencuentro quedó registrado en un video compartido en redes por uno de los miembros de la familia
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La familia Gartenmayer vive muy de cerca con el mar; por generaciones Cayo Hueso, una isla estadounidense ubicada en el estrecho de Florida, ha sido el lugar de destino para bucear en aguas profundas e incluso hacer pesca submarina.
«Como nativos de Cayo Hueso, nos encanta el mar. Yo hacía pesca submarina con Dylan en la barriga», dice Tabitha, la madre de Dylan.
Según cuenta una de los familiares en sus redes sociales, varios de los miembros de la familia han fallecido en el mar. Afortunadamente, Dylan Gartenmayer no sucumbió ante las feroces corrientes marítimas y sobrevivió a lo que pudo haber sido una tragedia.
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Dos horas pasaron desde el momento en que el agua se llevó a Dylan hasta que fue encontrado por sus familiares. Pese al tortuoso momento, el joven no es inexperto; ya que lleva buceando desde los 11 años.
Sus familiares cuentan que esta experiencia marítima fue lo que ayudó a Dylan a sobrevivir.
Al volver a la superficie se dio cuenta que estaba solo, y su embarcación estaba a cientos de kilómetros lejos de él. Comenzó a nadar nuevamente en dirección hacia el arrecife donde se encontraba.
Dylan nadó aproximadamente tres kilómetros para volver al lugar donde había sido visto por última vez.
Mientras tanto, los familiares comenzaron la incesante búsqueda con la ayuda de la Guardia Costera de Estados Unidos.
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Fue luego de dos horas de observar el mar sin ningún resultado, que vieron en la distancia a Dylan apoyado en una boya. El emotivo reencuentro quedó registrado en vídeo.
Estaba listo para luchar toda la noche, pero me alegro de no haber tenido que hacerlo
Luego del rescate, Dylan contó a través de múltiples vídeos, compartidos en redes sociales, lo que fueron dos horas de angustia tanto para él como para sus seres queridos.
«Tenía un montón de cebo flotando a mi alrededor y todo», dijo Dylan.
«Sabía que había peces grandes comiendo esos cebos y que había tiburones que iban a estar poco tiempo detrás de ellos. Estaba listo para luchar toda la noche, pero me alegro de no haber tenido que hacerlo», cuenta el joven.
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El servicio médico de la Guardia Costera atendió a Dylan debido a la baja temperatura corporal. Al poco tiempo fue dado de alta y se encuentra estable junto con su familia.
Santiago Andrés Venera Salazar
REDACCIÓN INTERNACIONAL
EL TIEMPO
