Enormes estructuras de piedra prehistóricas encontradas en paisajes desérticos desde Arabia Saudita hasta Kazajistán han desconcertado a los arqueólogos durante décadas. Cada uno puede extenderse unos cuantos kilómetros y tiene forma de un cometa con colas. Estudios recientes han llegado a un consenso de que las llamadas cometas del desierto se usaban para atrapar y matar manadas de animales salvajes. Pero cómo los antiguos cazadores concibieron —y percibieron— estas estructuras sigue siendo un misterio.
En su totalidad, las cometas “sólo son visibles desde el aire”, dijo Rémy Crassard, arqueólogo del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia. “Incluso con nuestras formas modernas de visualizar nuestro paisaje, es difícil para nosotros, arqueólogos, científicos y académicos, hacer un mapa preciso”.
En el 2015, Crassard y sus colegas hallaron dos monolitos de piedra con representaciones precisas de cometas del desierto cercanas en Jordania y Arabia Saudita. Grabados hace entre 7 mil y 9 mil años, estas representaciones son, por mucho, los planos arquitectónicos a escala más antiguos conocidos registrados en la historia humana, informó el equipo recientemente en PLOS One. También destacan lo cuidadosamente planeadas que pueden haber sido las cometas del desierto por los pueblos antiguos.
“Es alucinante saber y demostrar que eran capaces de esta conceptualización mental de espacios muy grandes y poner eso en una superficie más pequeña”, dijo Crassard.
Durante la última década, como parte de un proyecto llamado Global-kites, Crassard y sus colegas han utilizado imágenes satelitales para identificar más de 6 mil cometas del desierto en el Medio Oriente y Asia occidental y central. Otros investigadores han descubierto grabados en piedra que retratan estos enigmas durante sondeos y excavaciones. Pero Crassard dijo que los investigadores no pudieron relacionar los grabados encontrados previamente con una cometa específica.
Cuando los arqueólogos hallaron las dos representaciones de cometas en el sureste de Jordania y el norte de Arabia Saudita durante sondeos de campo, supieron que los grabados eran especiales.
El equipo notó tres características definitorias de la cometa. Había “hilos de cola”, que representan líneas de piedras más o menos contiguas. Estos convergen en un redil amurallado que se asemeja al “cuerpo” de la cometa. Y a lo largo de los bordes del cuerpo, se habían cavado pozos. Los arqueólogos sospechan que grupos de animales como gacelas seguían estas líneas de piedra o eran perseguidos a lo largo de ellas antes de ser canalizados hacia el redil, donde los cazadores mataron a los animales y usaron los pozos colocados estratégicamente para atrapar a los que intentaban escapar.
El equipo rápidamente reconoció que estos grabados coincidían con la forma y la estructura de cometas cercanas. En el sureste de Jordania, las líneas de cola de las cometas se curvan cuando convergen en rediles, una peculiaridad visible en la piedra grabada.
“Cuando miramos las imágenes satelitales y aéreas que tomamos en el campo, es como un dibujo de las cometas reales en esta área”, dijo Mohammad Tarawneh, arqueólogo de la Universidad Al-Hussein Bin Talal, en Jordania, y un autor del estudio.
Los modelos matemáticos también indicaron que las cometas en la región jordana-saudita eran las que más correspondían cuando los investigadores compararon la geometría de los dos grabados con 69 cometas de una variedad de regiones. Las comparaciones de formas con cometas cercanas también revelaron que las representaciones estaban a escala.
Lo que sigue sin saberse es si estas representaciones eran planos para ayudar en la construcción de las cometas o sirvieron como mapas para los cazadores. Los grabados también podrían ser conmemoraciones simbólicas de las cometas del desierto, que pueden haber sido parte importante de la identidad cultural de los pueblos que las hicieron, dijo Wael Abu-Azizeh, arqueólogo del Instituto Francés del Cercano Oriente en Jordania y un autor del estudio.
PRIYANKA RUNWAL
THE NEW YORK TIMES
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